“Crisis siempre va a haber. En mi país si no trabajas no comes; no existe el paro”
Arlette Carreño en su programa “Acceso libre” de Radio Kanal Barcelona. Fotografia: Arlette Carreño
Arlette Carreño (México DF, 1980) nos recibe en su piso del centro de Barcelona al mediodía. Llega corriendo de una reunión en Sant Cugat. Nos sentamos en su sofá y nos empieza a contar sus inicios. Desde pequeña, le seducía la idea de narrar historias. No era una niña como las demás de su clase. No era muy social, no cumplía con sus obligaciones escolares y eso llevó a que los profesores le recomendasen a sus padres un tratamiento psiquiátrico ya que pensaban que era autista. Afortunadamente, sus padres no hicieron caso y Arlette desarrolló su potencial en otros aspectos como el deporte, el dibujo y sobretodo la lectura. Ésta última, certificó su gran pasión por narrar y contar historias, hasta convertirse en lo que es hoy, periodista y documentalista. Año y medio antes de terminar la carrera, Arlette se incorpora a una de las grandes televisiones de México, Televisión Azteca. Estudiaba por la mañana y trabajaba por la tarde hasta la noche. Después de un poco más de 3 años, se fue a una televisión más cultural y científica, Canal 11 Televisión, dónde pasó unos 10 años y realizó varios documentales de 30 minutos. A partir de entonces, Arlette decide dar el paso de venir hacia Barcelona el 2012. Empieza el curso 2012-13 en la Escuela de Cine de Barcelona, para seguir con su formación como documentalista y se incorpora al gabinete de comunicación de un festival Internacional de Derechos Humanos de Documentales. Al poco tiempo el director de Radio Kanal Barcelona decide hacer una renovación de la programación de la emisora y hace un casting dónde pide diferentes proyectos. Un proyecto es el de Arlette, Acceso Libre.
Nuestra primera pregunta es obvia. ¿Por qué viene a ganarse la vida en un país con una terrible crisis económica y que está a punto de ser rescatado por la UE? Su respuesta es tajante: “Crisis siempre va a haber, en mi país si no trabajas no comes, no hay paro”. Con ésta afirmación, nos queda claro que a ella la crisis financiera no le preocupó a la hora de decidir venir aquí. Incluso se ríe cuando sus antiguos jefes y compañeros mejicanos le advertían de la mala situación española. Pero ella quería venir, siempre lo había querido. I una vez aquí, encuentra un mundo diferente a México natal. Como ella ha contado, si en México no trabajas, no cobras y no comes. Aquí, en el “primer mundo” (como llama ella a Barcelona), tenemos el paro, un sueldo base durante 2 años para gente que ha perdido el trabajo. Arlette nos cuenta sorpresiva que conoce gente que prefiere ir cobrando del paro a buscar un nuevo empleo. Califica ésta comodidad económica que supone el paro como uno de los aspectos que más le sorprendió de la mentalidad española.
“¿Qué es lo que quiero? No es lo mismo vivir en México que en Barcelona”
A continuación le comentamos que ahora aquí está pasando al revés que su caso. Los jóvenes no ven España como una salida a su vida laboral, y se van a probar suerte al extranjero. Arlette cree que estos jóvenes están en todo su derecho, y piensa que si el Gobierno no da las herramientas necesarias, los jóvenes tienen que crear sus propias. Además, ella vaticina que esto va a seguir así los próximos 4 años. Pero avisa, la calidad de vida de aquí con otras partes del mundo es muy inferior. Pone por ejemplos México o Brasil, sitios dónde es quizá más fácil encontrar trabajo, pero que difícilmente puedes salir a la calle por las noches. “¿Qué prefieres, más dinero? ¿Para qué? ¿Para ésta calidad de vida?” La visión de Arlette es muy diferente a la que se quiere da aquí, acostumbrados a pensar que fuera lo vamos a tener más fàcil, ella lo niega claramente. “Que lo prueben, y una vez estén allá, que decidan lo que quieren”, zanja la periodista. También nos comenta, que gran parte de la población de los Estados Unidos son latinoamericanos que realizan los trabajos que nadie quiere. ¡Mira, cómo pasaba aquí hace unos años! Qué casualidad. “¿Qué es lo que quiero?” nos vuelve a repetir, como premisa de lo que tiene que pensar uno para decidir su futuro.
Fotografia de Arlette Carreño trabajando en su pasión, el documental. Fotografia: Arlette Carreño
Luego nos habla de como fue su adaptación en Barcelona. “No es fácil” dice rápidamente. Primero por el catalán. Muestra sus quejas porque en sus clases de montaje el profesor no quería hablar en castellano a pesar de que la mayoría del alumnado no era catalán. Su adaptación fue difícil por la lengua y también de las costumbres. Entre risas nos cuenta cómo fue su perplejidad al principio de su estancia en Barcelona cuándo le contaron que entre la mañana y la tarde había un descanso para comer y echar la siesta. “Es cuestión de costumbres”, remarca ella. Uno tiene que adaptarse y a ella le costó. Arlette es una chica muy activa y estaba acostumbrada a un ritmo frenético sin pausas. Eso sí, este ritmo más pausado la ayudó para desarrollarse creativamente, cosa que ella agradece, ya que si hubiera seguido en México, quizá no tendría el nivel creativo que ha adquirido ahora.
Arlette tiene muy claro que hacer con su futuro. “Seguir adquiriendo herramientas para desarrollarse como periodista y documentalista”. Eso si, no asegura que sea en la capital catalana. Si encuentra una especialidad que la llene más a China, irá a China. “Yo funciono así, soy una persona activa que no puede ser pasiva”. Así es como se autodefine nuestra protagonista.
Entrevista con Arlette

