España recibe cada año a millones de extranjeros nuevos que, en busca de una nueva oportunidad en nuestro país, y de un futuro algo más prometedor que el que les deparaban sus países de origen, viajan para instalarse en cualquiera de nuestras comunidades autónomas.

La zona de España con más proporción de inmigración es Madrid y alrededores. El mediterráneo también es un gran atractivo para las personas que quieren instalarse. Ciudades como Alicante, Castellón de la plana y las islas Baleares. Y de un archipiélago a otro, y es que las islas Canarias son otro de los destinos favoritos, y precisamente por su proximidad al continente africano, la mayor parte de su población inmigrante proviene de allí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

   Fuente: lavanguardia.com

 

Andalucía y Cataluña son también comunidades autónomas elegidas por los inmigrados acogiendo la mayor parte de la población marroquí.

Por el contrario, Extremadura, Asturias, Galicia, el País Vasco, Castilla y León y Cantabria son las regiones con menor proporción de inmigrantes del país. Aunque teniendo en cuenta que poco menos del 50% de los inmigrantes se reparten en las provincias de Barcelona, Alicante y Madrid.

 

Pero no es oro todo lo que reluce, y es que a pesar de que la mayoría de inmigrados que vienen, lo hacen para buscar un futuro mejor, ante la realidad que está viviendo nuestro país en estos momentos, cada vez son más los que regresan a sus orígenes. En ocasiones, no solo están motivados por la mala situación económica del país, sino que la aventura no ha salido como esperaban y creen que es el momento de volver a retomar sus vidas en el lugar que las dejaron.

 

A continuación os presentamos a dos testimonios que vivieron en sus carnes la aventura, y la partida.