En el último año, el número de jóvenes en paro en España ha descendido en 24.200 desempleados (-2,5%). Los jóvenes y los parados de larga duración (más de un año en el desempleo) están siendo uno de los colectivos más castigados por la crisis.

 

 

El desempleo juvenil superó la tasa del 57% en octubre colocando a España entre los países con más menores de 25 años sin trabajo. La tasa de paro juvenil en España (57,4%) sólo la superaba Grecia con un 58%. Por contra,las tasas más bajas se observaron en Alemania (7,8%), Austria (9,4%) y Holanda (11,6%). El desempleo juvenil aumentó una décima en los países del euro hasta el 24,4% y se mantuvo estable en el 23,7% en el conjunto dela UE. En octubre había en la UE unos 5,6 millones de parados menores de 25 años, de ellos 3,5 millones en la zona del euro.

 

 

En este contexto se observa cómo desde 2010 hasta el día de hoy la tasa de fracaso escolar española ha descendido progresivamente aunque los valores son aún muy superiores a los de la Unión Europea. Actualmente nos encontramos en un 26,5% del total de los jóvenes del país sin estudios superiores a la Educación Secundaria Obligatoria, más de doble de la media europea que roza el 13,5%, superada también por Malta (33,5%), Portugal (23,2%) e Italia (18,2%). Las cifras más bajas son las de los países nórdicos como Eslovenia (4,2%) o Alemania (11,5%).

 

 

Los indicadores muestran como entre los 18 y 24 años una gran proporción de jóvenes españoles que no se han titulado en Formación Profesional ni Bachillerato tampoco siguen otro tipo de estudios. La llegada de la crisis ha aumentado la preocupación por la cual desde la UE se ha propuesto reducir estos valores hasta el 10%, que en el caso de España podría llegar al 15%,para 2020.

 

 

En el caso de Cataluña, desde que empezó la crisis, la tasa de paro juvenil ha seguido una tendencia al alza hasta llegar actualmente a un máximo histórico, un 38,4% de los jóvenes catalanes de 16 a 29 años están en paro,según datos del Observatori Català de la Joventut. Estos datos afectan no sólo al ámbito laboral, sino que también se reflejan en otros aspectos como en la tasa de emancipación, la cual ha disminuido notablemente desde el inicio de la crisis (ha caído hasta un 25,8% entre los jóvenes de entre 16 y 29 años); o en la movilidad territorial, ya que hay un incremento de la emigración al extranjero en busca de mejores condiciones y oportunidades.